El hijo secreto de Schwarzenegger con su empleada doméstica y el escándalo que terminó con su matrimonio
La guatemalteca Mildred Patricia Baena guardó su secreto el mayor tiempo que pudo: más de trece años. Lo hizo por cariño a la familia que la había recibido con tanto afecto. “Me hicieron sen...
La guatemalteca Mildred Patricia Baena guardó su secreto el mayor tiempo que pudo: más de trece años. Lo hizo por cariño a la familia que la había recibido con tanto afecto. “Me hicieron sentir querida, no quería lastimarlos”, recuerda cada vez que revive aquel momento de su vida.
Llegó a la mansión de Pacific Palisades, al norte de Santa Mónica, en 1991, recomendada por su madre, quien había trabajado brevemente para los Schwarzenegger-Schriver. Ya usaba el apellido de su marido, el jardinero colombiano Rogelio de Jesús Baena. Durante dos décadas, se ocupó de la cocina y la limpieza. Era un pilar silencioso de la vida familiar.
Aunque su discreción fue absoluta, en 2011 -muy a su pesar- su secreto trascendió a la prensa y la noticia se imprimió “con letras de escándalo” en todo el mundo.
“Le di la sorpresa”Arnold Schwarzenegger protagonizó una historia de amor que hizo suspirar a la prensa rosa del planeta. Comenzó en agosto de 1977, durante el Torneo de Tenis Robert F. Kennedy, un evento benéfico que reunía a personalidades del deporte, la política y Hollywood. Con 30 años, el austríaco ya era una leyenda del fisicoculturismo y empezaba a probar suerte en el cine.
Allí, en la platea, conoció a Maria Owings Shriver, de 21 años, periodista y miembro de la emblemática familia Kennedy, lo más parecido a una familia real que hubo alguna vez en los Estados Unidos. Su madre, Eunice, era hermana del expresidente John F. Kennedy.
La presentación entre ellos la hizo Tom Brokaw, un periodista de televisión en ascenso y la química fue inmediata. A pesar de venir de mundos distintos, comenzaron a salir y después de casi una década de noviazgo anunciaron su compromiso, en 1985.
“Llevé a María a Thal, Austria, mi pueblo natal. Fuimos al Thalersee, el lago de mi pueblo. Significó mucho para mí que viera de dónde vengo y dónde empezó todo. La llevé a dar un paseo en bote por el lago y cuando llegamos al medio del lago saqué el anillo y le propuse matrimonio. Le di la sorpresa”, cuenta Schwarzenegger en la serie documental que narra la vida Arnold.
La familia perfectaEl 26 de abril de 1986, Arnold y María se casaron frente a más de 500 invitados. La boda se realizó en Hyannis Port, Massachusetts, una pequeña localidad donde varios miembros de la familia Kennedy tenían su residencia. La ceremonia se celebró en la histórica iglesia de San Francisco Javier, el mismo lugar donde, años atrás, Arnold había conocido a la abuela de María, Rose Kennedy.
María deslumbró con un elegante vestido de novia de Dior, de mangas largas, un gran velo y peinado recogido, mientras que Arnold eligió un clásico traje negro y camisa blanca. La novia fue acompañada al altar por su tío, el senador Ted Kennedy y Caroline Bouvier Kennedy, prima de María, fue la dama de honor.
La familia creció rápido: en diciembre 1989, nació Katherine Eunice, la primera hija. Dos años después, en julio de 1991, llegó Christina Maria Aurelia. En septiembre de 1993, nació Patrick, quien más tarde se convirtió en actor. Y finalmente, septiembre de 1997, llegó el hijo menor Christopher.
Los Schwarzenegger parecían la familia perfecta: durante esos años, ambos avanzaban en sus carreras. Maria se consolidaba como periodista del “CBS Morning News”, mientras que Arnold había alcanzado su fama mundial como actor, tras el éxito de The Terminator, en 1984, dirigida por James Cameron.
En 2003, Arnold dio un paso más y se lanzó a la política. Se presentó como candidato a gobernador de California. Era un “outsider”, se apoyó en su fama y carisma. Se alineó con el Partido Republicano, aunque su estilo pragmático y su fama le permitieron atraer a votantes indecisos e incluso demócratas.
“La gente estaba frustrada con la política tradicional. Sentí que California necesitaba alguien que viniera de afuera, con experiencia para tomar decisiones, sin estar atado a la burocracia”, dijo Schwarzenegger, en 2003, en una entrevista con Los Angeles Times, tras convertirse en gobernador del estado económicamente más poderoso de los Estados Unidos.
Pero ser gobernador de Los Ángeles no solo puso a prueba su capacidad de equilibrar la política con la vida familiar, sino que también abrió un capítulo de su historia que nadie podía prever. Detrás de la imagen de la familia perfecta, existían secretos que estaban a punto de salir a la luz.
El secreto reveladoMientras que todo parecía perfecto, en 2011 una noticia cambió esa percepción. Trascendió poco después de que Arnold terminase su mandato como gobernador. Mildred Baena, la empleada doméstica de la familia, la que los acompañó con tanto cariño durante dos décadas, había mantenido un breve romance con Arnold . Fruto de esa relación nació un hijo, al que bautizaron Joseph.
“Trabajé con la familia durante veinte años. Mi madre trabajó con ellos un tiempo; luego mi hermana, que todavía lo hace. Yo cambié los pañales de todos sus hijos, como hice con los míos. Ellos me hicieron sentir como si fuera una más de la familia. Eran muy cálidos. Los adoraba y ellos me hacían sentir querida. Admiraba a Arnold y sentía un gran respeto hacia él. Durante un tiempo, pensé que le amaba… sí, podría decir esto. Entonces, una cosa llevó a la otra, nos sentimos conectados”, dijo Mildred en una entrevista con la revista HOLA, en marzo 2011, después de que la verdad saliera a la luz.
Baena había estado casada con un colombiano, Rogelio de Jesús Baena, y su nombre figura en el certificado de nacimiento de Joseph, el niño que nació el 2 de octubre de 1997. Sin embargo, 21 días después del parto, Mildred le pidió el divorcio. Durante años, sólo ella y su madre conocieron la verdad: Arnold era en realidad el padre de Joseph.
“Sólo se lo dije a una persona: mi madre. Nunca hablé del asunto con nadie, ni siquiera con Arnold. Así que todo lo escrito sobre cómo él guardó el secreto y traicionó a su esposa durante todos estos años — y cómo él me mantuvo en la casa con su familia, sabiendo lo de Joseph — no es verdad. Jamás le dije a Arnie que Joseph era su hijo, nunca me lo preguntó y nunca hablamos de ello. Yo sabía que él era el padre, y quizá, cuando Joseph se hizo mayor y comenzó a parecerse a él, tuvo sus dudas, pero jamás me dijo nada. Yo fui la única que guardó el secreto y lo hice porque sabía que todo lo que había ocurrido era un error”, contó a HOLA.
El actor se enteró cuando el niño tenía entre siete y ocho años, y desde ese momento asumió su responsabilidad. En 2010 compró una casa de cuatro habitaciones en Bakersfield, California, para que Mildred y Joseph tuvieran su propio hogar, y cuando Joseph alcanzó la edad legal para conducir, le regaló un jeep.
Mientras tanto, Maria se mantenía al margen, ajena a lo que sucedía. Ella descubrió la verdad durante una sesión de terapia de pareja. Según relató Arnold un tiempo después, el terapeuta le dijo que Maria tenía una pregunta para hacerle: si él era el padre de Joseph. Fue entonces cuando el actor decidió confesar, un momento que, según sus palabras, la “destrozó”.
Mildred recordó cómo se vivieron esas horas en el interior del hogar. Según su testimonio, Maria comenzó a atar cabos sueltos cuando comenzó a oír cuchicheos en la casa acerca del gran parecido entre ambos. “Ella me decía ‘estoy aquí por si necesitas hablar’. Yo presentí que algo sabía, pero sentía mucho amor y respeto por María. Hasta que un día María me preguntó directamente si Joseph era hijo de Arnold, y ahí me derrumbé. Lloré y le confesé toda la verdad. María fue muy fuerte cuando le conté la verdad, lloró conmigo. Nos sostuvimos la una a la otra. Lo que más admiro de ella es su fortaleza. Le dije que no fue sólo había sido culpa de Arnie. Para lo que pasó se necesitan dos. Estaba muy avergonzada y le dije que de inmediato recogería mis cosas para marcharme, pero ella me pidió que me quedara hasta después de las vacaciones”.
Después de que se hiciera publica la paternidad extramatrimonial del actor, Maria y Arnold se separaron. El divorcio se finalizó oficialmente en 2017.
En una entrevista, Arnold habló sobre el impacto del divorcio en su vida: “Fue mi mayor fracaso personal. Todos cometemos errores en un momento u otro y ese ha sido el más grande de mi vida. Pero tengo que levantarme de nuevo porque sólo los perdedores se lamentan, los ganadores se levantan”.
Joseph, que está cerca de cumplir los 28, descubrió que Arnold era su padre cuando tenía 13. Un día, su madre, Mildred Baena, fue a buscarlo a la escuela y le dijo: “Tenemos que irnos, todo el mundo se está enterando de quién es tu padre”. Para entonces, los medios ya hacían guardia en la casa y la familia se trasladó a Texas para quedarse con parientes. Dicen que fue su abuela quien le explicó quién era su verdadero padre y el entonces adolescente tuvo reacción que los sorprendió: “¡Qué guay!”. Sin embargo, él mismo ha recordado que aquel momento cambió su vida por completo. A pesar de la sorpresa y la conmoción inicial, Joseph y Arnold han construido una relación cercana, compartiendo su pasión por el culturismo y el fitness.
Con el tiempo, Arnold y Joseph fueron construyendo un vínculo sólido. Sobre su relación, el actor comentó en junio de 2018 para The Hollywood Reporter: “Joseph y yo tenemos una gran relación. Hacemos ejercicio juntos, hablamos de la vida y compartimos momentos de padre e hijo. Es un joven increíble y estoy orgulloso de él”, dijo en The Hollywood Reporter, junio 2018.
Schwarzenegger Opens Up About Affair On 60 Minutes