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¿Puede una canción de amor salvar tu vida?

Él tiene los rulos en un gran momento. Marcados, airosos, tintineando por la luz de las canas que apenas le salen. Está lindo porque aunque se bañe parece algo sucio, algo gastado, el hombre con...

Él tiene los rulos en un gran momento. Marcados, airosos, tintineando por la luz de las canas que apenas le salen. Está lindo porque aunque se bañe parece algo sucio, algo gastado, el hombre con olor a cigarrillo, a una pena. Lleva la barba en el punto justo cuando en la cercanía raspa, viste pantalones oscuros, una remera que de tanto usar tiene el cuello usado y un blazer en un gesto pretencioso de quién sabe qué. De voraz. Ella está distinta, pero no termina de no ser la de siempre. Tiene un vestido rayado actual, lleva el cabello corto, recogido sin gracia y tiene eso que no se puede sacar: una mueca en la boca que le marca la forma de decir, un gesto frío, pequeño pero frío. En la escena están juntos, en la película también, la protagonizan. Él es Mark Ruffalo y ella es Keira Knightley. Él hace de Dan, un productor musical de alrededor de 50 años que tuvo talento y fama y ahora no pero que puede volver si ella, que hace de Gretta, una joven que escribe canciones y no canta mal, le hace caso y graba un disco.

¿Puede una canción de amor salvar tu vida? la dirigió John Carney, se estrenó en 2014, transcurre en Nueva York, no muestra grandes razones para destacarse pero tiene una escena bien cursi y extremadamente recomendable en la que estos dos caminan por la ciudad y escuchan la misma música. Están unidos por un splitter, que en inglés significa cable divisor, a pesar de que hace lo contrario, pasean bajo una consigna, mostrarle al otro lo que tienen en sus reproductores de música, algo así como un me vas a leer de corrido tus diarios íntimos, desde el primero hasta hoy. Y entonces suena “Luck Be a Lady”, de Frank Sinatra, en Times Square, y Mark aspira y deshecha el cigarrillo antes de tiempo; sigue “For Once in my Life”, de Stevie Wonder, cerca del Empire State, y “As Time Goes By”, de Dooley Wilson, la canción de Casablanca, en el Central Park. Ellos bailan mientras caminan, cantan mientras caminan, se gustan mientras caminan.

Es una escena de amor perfecta que no. No hay besos, no hay piel. Sí hay dos miradas: una de ella en la discoteca (cuando hace este gesto con la boca y los dientes que tan mal le queda con lo hermosa que es), una de él en el subte (cuando se apoya contra una baranda con esos ojos y parece un hombre lobo dispuesto a devorar lo que tiene enfrente). Dos instantes en los que la película parece querer convertirse un poco más en algo que no importa pero lo evita. Qué alivio que sucedan cosas como estas de vez en cuando. La escena de amor sigue pero ellos no se equivocan. Es algo de esa noche. Un inmenso qué hubiera sido si. Eso que pasa y sigue de largo porque ella aún sigue pendiente del músico que la dejó cuando se convirtió en un famoso, porque él quiere que la madre de su hija se desespere de nuevo y se acerque.

A veces es lindo lo que no llega a ser. Ese espacio que queda y se queda. Y es mejor cuando de fondo, ahí en primera plana, suenan estos temones. Mark lo dice, es él, aunque esté vestido de personaje, seguro que es él, tan atinado adentro y afuera. Esa bestia dulce a base de talento (su actuación en Pobres criaturas junto a Emma Stone, por favor), del desparpajo justo para ser parte de Hollywood de todos modos (él es el modelo que no es) y de las causas que decidió apoyar (el matrimonio igualitario, el medio ambiente, más). Está con ella sentado sobre unos escalones en la calle, a metros dos policías detienen a un hombre, unos chicos se mueven en bicicleta, unos monjes budistas cargan sus bolsas y él dice: “Esto es lo que amo de la música. Todas estas escenas banales de pronto se convierten en hermosas perlas hechas sin esfuerzo”. Y entonces sin más, como si estuviera hablando solo, da un consejo universal. Tan generoso también Mark. Tranquila, poné una buena canción, mirá de nuevo.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/puede-una-cancion-de-amor-salvar-tu-vida-nid09102025/

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