Lewis Moody, el excapitán de la selección de rugby de Inglaterra que enfrenta la ELA con una serenidad conmovedora
Una noticia sorprendió al mundo del deporte: Lewis Moody, tercera línea incansable que fue bandera del rugby inglés y levantó la Copa del Mundo en 2003, recibió hace poco uno de esos golpes qu...
Una noticia sorprendió al mundo del deporte: Lewis Moody, tercera línea incansable que fue bandera del rugby inglés y levantó la Copa del Mundo en 2003, recibió hace poco uno de esos golpes que descolocan incluso a los más fuertes. A los 47 años, el excapitán de la selección de Inglaterra reveló que padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la misma enfermedad que ya se llevó a colegas como Rob Burrow y Doddie Weir.
“Recientemente se me diagnosticó Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). La noticia fue dura de digerir y un shock para mí y mi familia”, escribió Moody en un comunicado que enseguida se viralizó.
Luego, en una entrevista con la BBC, amplió con honestidad: “Mis síntomas son muy leves. Tengo un poco de atrofia muscular en la mano y el hombro. Todavía soy capaz de hacer cualquier cosa. Y espero que siga así durante el mayor tiempo posible”.
Lejos de la queja, el exjugador de Leicester Tigers y Bath Rugby eligió el camino del agradecimiento. “Me encuentro bien, en forma, y hago todo lo posible por mantenerme positivo, vivir mi vida y enfrentarme a los cambios que voy a tener que afrontar”, sostuvo.
Si algo demostró Moody dentro de la cancha fue carácter. Pero ni la final de Sídney en 2003 (en la que Inglaterra batió a Australia por 20 a 17 y alzó la Copa del Mundo) ni los duelos contra los All Blacks se comparan con el momento de sentarse en el sillón de su casa para contarles a sus hijos, Ethan (17) y Dylan (15), que padecía una enfermedad sin cura.
“Fue lo más difícil que tuve que hacer. Nos sentamos en el sofá llorando, Ethan y Dylan abrazados, entonces el perro saltó y empezó a lamernos las lágrimas de la cara. Fue bastante tonto, pero también un alivio en ese instante tan duro”, relató.
El episodio refleja el temple de un hombre que durante dos décadas fue sinónimo de entrega. Su apodo, “Mad Dog” (Perro loco), resumía la intensidad con la que jugaba: tackles feroces, actitud indomable y una energía que contagiaba.
Hoy, ese espíritu lo canaliza de otra manera. “No hay cura, y es por eso que tenemos que estar tan concentrados en aceptar y disfrutar todo ahora. Nunca me siento triste por mí. Es la tristeza de tener que contárselo a mi madre, siendo hijo único, y las implicaciones que eso tiene para ella”, confesó en la misma entrevista.
Moody no es el primero del rugby británico en enfrentar esta enfermedad devastadora. Doddie Weir, escocés y símbolo del rugby europeo, falleció en 2022 tras cinco años de lucha. Rob Burrow, leyenda del rugby league inglés, murió en junio de 2024, luego de convertirse en un emblema de la resistencia y la visibilización de la ELA.
El propio Moody los mencionó: “Me siento un poco egoísta porque me mostré reacio a acercarme a Ed Slater. Pero llegará un momento en que pueda. Si me están mirando, todavía no estoy listo, pero lo estaré”.
Esa confesión encierra la humanidad de un deportista que, durante sus años en la alta competencia, se acostumbró a poner el cuerpo sin medir consecuencias, pero que ahora enfrenta un rival que hasta el momento es imposible de derrotar.
En cada mensaje, en cada aparición pública, el exjugador se muestra sereno, y en un modo casi pedagógico. “Estoy enfocado en aceptar y disfrutar todo. En vivir el presente. En encontrar felicidad en las pequeñas cosas”, repite.
Una carrera intachableLewis Moody debutó como profesional con Leicester Tigers en 1996, cuando tenía 18 años. Ese día se convirtió en el jugador más joven en vestir la camiseta del club en un partido de liga. En total disputó 223 encuentros, conquistó siete títulos nacionales y dos Copas de Europa.
En 2003 integró el plantel de una selección que hizo historia en Sídney, al vencer a Australia 20-17 en la final del Mundial. Ingresó en la segunda parte de aquel partido emocionante, en el que Jonny Wilkinson selló la victoria con su drop inolvidable.
Cuatro años después, en Francia 2007, volvió a destacarse y fue designado capitán del equipo. En 2004, la reina Isabel II lo nombró Miembro de la Orden del Imperio Británico (MBE) por sus servicios al rugby.
¿Qué es la ELA?La Esclerosis Lateral Amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa que afecta las neuronas motoras, provocando la pérdida progresiva de la movilidad muscular. Con el tiempo, el paciente pierde la capacidad de moverse, hablar, comer e incluso respirar. No tiene cura, aunque la investigación científica ha avanzado en tratamientos para ralentizar su progreso.
En el Reino Unido, la batalla contra la ELA cuenta con rostros visibles. El más recordado, sin dudas, es el de Doddie Weir, quien fundó la organización “My Name’5 Doddie” para recaudar fondos y promover la investigación. Moody, que ya colabora con distintas entidades benéficas, aseguró que su objetivo será el mismo: usar su visibilidad para ayudar.
“Mi familia, mis amigos y los profesionales médicos me brindan un gran apoyo y estoy verdaderamente agradecido con quienes ayudan a avanzar en la investigación”, destacó.